A veces las cosas salen sin pensarlo. Tomando un café con mi gran amigo Rubén en la Alamenda de Hércules en plena Semana Santa, se nos ocurrió dar una vuelta por el centro, casualmente llevaba la cámara así que pensé que era una oportunidad única para intentar captar el sentimiento, la devoción y la pasión que se vive en Sevilla en Semana Santa, pero desde un punto de vista diferente, desde una persona que no es de aquí.